El equipo ejecutivo de la organización conoció los aspectos del plan impulsado por Antofagasta Minerals que busca un cambio cultural para el logro de los objetivos de Antucoya 2.0.

Transformar la manera en que los líderes gestionan procesos y equipos para la instalación de un motor de generación de valor. Ese es el principal objetivo del Sistema de Gestión de Excelencia (SGE) y así se dio a conocer al equipo ejecutivo en un bootamp el pasado 13 de marzo en el Salón Chacabuco, que contó con la presencia vía online del Chief Operating Officer de Antofagasta Minerals, Octavio Araneda.

Al respecto, el superintendente de Excelencia Operacional, Thomas Glesiner, comentó que es un método que ayudará a la Compañía a realizar un cambio a nivel cultural con foco en el desarrollo de las personas y la mejora continua, a partir de la estandarización de prácticas en la operación: “Tiene que ver con cómo, como organización y como personas, cambiamos nuestra forma de hacer nuestro trabajo y logramos hacerlo sostenible en el tiempo. Esto apalanca el Antucoya 2.0”.

Asimismo, el Gerente General de la Compañía, Ivo Fadic, expresó que Antucoya 2.0 es la aspiración a la que queremos llegar y que el SGE es el habilitador que nos permitirá alcanzar ese objetivo. “¿Cómo? A través de prácticas y estándares que tienen como fin hacer sostenibles los resultados ”, aclaró.

Motor competitivo

El Sistema de Gestión de Excelencia se sustenta en la filosofía Lean, cuyo origen viene del ‘Toyota Production System’ que busca maximizar el valor para el cliente, minimizando los recursos y eliminando los desperdicios de los procesos.

Este sistema cuenta con nueve prácticas enfocadas en tres dimensiones: el objetivo común, la mejora continua y el desarrollo de equipos. Para poder desplegarlo en la organización se realizará por etapas, por medio de diversas capacitaciones y acompañamiento a los líderes, comenzando por el área de Carguío y Transporte.

“Estas nueve prácticas de gestión que estandarizan cómo los líderes toman decisiones en cuanto a sus procesos y las personas, para mejorar los resultados y alcanzar los full potencial”, explicó Ramiro Blanch, gerente de Excelencia Operacional de Antofagasta Minerals.

Finalmente, Ivo Fadic se refirió al principal desafío que implica esta metodología: lograr una convicción en toda la organización, modificando las prácticas que tienen las y los trabajadores. “Siento que lo más lindo que podríamos obtener a través de este sistema es que logremos permear en una cultura de mejoramiento consistente en el tiempo, que en la medida que las personas pasen, se mantenga ese espíritu de mejorarlo todo”, concluyó.