La atleta paralímpica y embajadora de Antofagasta Minerals en los Juegos Parapanamericanos, explicó la importancia de la disciplina para llegar al podio.

‘59 segundos’ es el nombre del libro de Richard Wiseman. Pero también es lo que tardó Amanda Cerna en recorrer los 400 metros planos en el Mundial de Para Atletismo en julio pasado. La joven de 25 años consiguió su mejor marca de la temporada con 59,71 segundos y se posicionó sexta en la competencia. Esta es una de las tantas carreras de la embajadora de Antofagasta Minerals para Santiago 2023, quien también suma una medalla de plata en el Mundial Juvenil Paralímpico de Suiza 2017, otra presea de plata en los Parapanamericanos de Lima 2019 y un cuarto lugar en los Juegos Paralímpicos de Río 2016.

“Fueron momentos muy bonitos, sobre todo en el Mundial Juvenil, porque tuve la oportunidad de cantar el himno en lo más alto del podio. Es algo que uno recuerda, han pasado seis años y todavía me emociona”, contó la deportista en su visita a Minera Antucoya, actividad en la que además enseñó a trabajadoras y trabajadores las técnicas de su deporte.

Inicios

Amanda nació sin un brazo, pero no estuvo consciente de su discapacidad hasta los seis años, cuando se dio cuenta que su mamá al ayudar a vestir a su hermana gemela se demoraba menos tiempo. Sin embargo, eso no la desanimó.

A sus 11 años comenzó a practicar atletismo junto con su hermana y a los 15 se enteró de la existencia del deporte paralímpico. Fue en ese momento que decidió dedicarse al atletismo adaptado categoría T47, para corredores que tienen baja movilidad en un brazo o la ausencia de éste.

En su carrera, su familia ha sido incondicional y clave, pero uno de sus dolores es que el apoyo transversal “siempre llegó cuando los logros estaban. No tenía apoyo constante para poder comprar todas las cosas que necesitaba como deportista de alto rendimiento”, relató. Sin embargo, esto no fue impedimento y la llevó a ser una persona disciplinada y comprometida, tanto así que entrena de lunes a domingo durante seis horas diarias.

“En este momento estoy 100% dedicada al deporte y mi rutina está totalmente planificada en base a mis entrenamientos”, comentó Amanda. Asimismo, aseguró que el deporte le ha dejado a grandes personas e importantes valores. “Uno ve que los deportistas ganan medallas, que les va súper bien, pero hay un camino detrás que tiene altos y bajos, donde la motivación no siempre está. Creo que la disciplina es lo que nos lleva finalmente a levantarnos y a entrenar, aunque no haya ganas. Eso me ha enseñado el deporte, a luchar por mis sueños y mis objetivos a pesar de cualquier cosa”, finalizó.