El proyecto considera una nueva sala de teleoperación que permitirá que el ‘spreader’ se controle a distancia con un tiempo de reacción casi instantáneo, alejando a las personas de los riesgos.

Desde una cabina en terreno a una sala de tele operación en el Edificio H. Así, trabajadoras y trabajadores operarán el esparcidor o ‘spreader’ de forma remota, con el apoyo de cámaras y radares que los alertarán ante la presencia de personas u objetos en el área de Ripios, eliminando la exposición al riesgo que implica la poca estabilidad del terreno en el botadero de este lugar.

“El proyecto consigue eliminar el riesgo de exposición del operador a sufrir algún accidente asociado a los problemas de estabilidad geotécnica, permitiendo que realice las mismas funciones, pero ahora en un área más segura”, explicó Nataly Vargas, jefa de Proyectos de la Gerencia de Tecnología. Además, especificó que el proyecto abarca dos de los cinco pilares estratégicos de la Compañía: seguridad e innovación.

Al respecto, el superintendente de área Seca, Rubén Macaya, comentó que, junto con la seguridad del operador, hay una mejora en cuanto a la operación misma. “A través de la tecnología de cámaras de última generación, el operador ve mejor que en terreno”.

Las capacitaciones a las y los operadores comenzaron hace unos meses, para que fueran familiarizándose con esta nueva manera de operar. “La persona tiene que empezar a acostumbrarse a las cámaras, a las pantallas y no tanto al ruido o a los movimientos del equipo”, explicó Daniel Ávila, jefe de turno de área Ripios.

Avance tecnológico

La remotización del esparcidor se llevó a cabo con la instalación de ocho cámaras de alta resolución, radares el sistema de desplazamiento para detectar la presencia de personas u objetos, un enlace inalámbrico de respaldo, una estación de tele operación, entre otros elementos.

“Esto es un avance tremendo. Operar un equipo a más de tres o cuatro kilómetros de distancia, con tiempo de reacción casi instantáneo, y cumpliendo las metas y objetivos en términos se seguridad y producción, es súper importante para Minera Antucoya”, valoró Daniel Ávila.

Esparcidor

El esparcidor o ‘spreader’ es la máquina encargada de descargar los residuos del mineral que vienen desde las pilas de lixiviación al botadero de ripios, por lo que su remotización aporta a la operación, pero también a la seguridad de cada trabajador y trabajadora.