El también fisicoculturista lleva más de 20 años entrenando y tiene un gimnasio como negocio familiar.
¿Cómo nace el proyecto del gimnasio?
Logré tener dos gimnasios en Antofagasta. Hoy mantengo solo uno, donde entreno solamente asesoría personalizada. Lo pude lograr porque era un sueño y un proyecto que siempre tuve como todo deportista.
Vengo de Lomas Bayas, ahí trabajé y tuve algunas negociaciones. Con eso me independicé, compré mis máquinas, me junté con mi señora, que también practica el deporte, y de ahí nació el gimnasio que se llama RCP GYM, que significa Raza Con Poder GYM. Aproximadamente llevamos entre 8 y 10 años haciendo clases personalizadas.
¿En qué consiste el deporte al que te dedicas?
El fisicoculturismo, a grandes rasgos, es un deporte poco conocido en Chile y es muy complicado, porque requiere mucha disciplina. Más que el esfuerzo físico, es un esfuerzo 100% mental, psicológico, en el cual uno se enfrenta a una dieta extrema durante meses para lograr una condición física que tiene que ser extrema.
En mi caso, mi categoría es de 90 kilos. Eso quiere decir que yo subo en volumen, en período de desarrollo de masa muscular, a 100, 110, 115 kilos. Luego, hago dieta de definición, donde recorto las calorías, los carbohidratos y hago más ejercicio cardiovascular. Así bajo el índice de grasa y me presento con un físico extremadamente “seco”, como decimos nosotros, sin grasas, donde se tiene que notar todo el músculo.
¿Cuáles son las dificultades del fisicoculturismo?
La preparación de este deporte es muy complicada, porque son meses de entrenamiento, meses de dieta, de mantener una mente fría, una mente fuerte para enfrentarse a los tipos de dieta. Por ejemplo, en la etapa de volumen hay que comer demasiadas calorías, como 6 mil hasta 8 mil calorías diarias y después se van restringiendo de a poco, al entrar en el proceso de definición, hasta llegar a 2 mil calorías. La última semana se hace una depletación, que sirve para pegar la piel al músculo.
¿Cómo equilibras el trabajo con el deporte?
Mi señora también practica deporte y se hace cargo del negocio, mientras yo trabajo siete días en minería. Es complicado en el sentido de las comidas, porque nosotros tenemos que comer cada tres horas para no entrar en estado de catabolismo (degradación de nutrientes orgánicos). Tenemos que acelerar el metabolismo siempre; comer en período de volumen tres gramos de proteína y 4 gramos de carbohidrato por cada kilo de peso corporal. Y acá es difícil sobrellevarlo, menos considerando esa cantidad de proteínas. Se restringe un poco, pero igual se puede llevar a través de suplementos, proteína en polvo y creatina.
Acá en el gimnasio de Antucoya también puedo entrenar, lo único malo es que se me restringe mucho también el tema del horario. Yo entreno una hora y media a dos horas diarias. Acá por el cansancio y por las horas de sueño, tengo que entrenar una hora.
¿Actualmente estás compitiendo?
Llevo compitiendo alrededor de 12 o 15 años en campeonatos a lo largo de todo Chile, tengo varias medallas y reconocimientos. Entrenar para mí lo es todo, pienso seguir en esto hasta competir en máster, que sería la edad de 60 o 70 donde debes mantener el mismo estado físico. Actualmente, compito en la Federación Chilena de Fisicoculturismo y Fitness (FECHIFF).
¿Qué significa para ti el fisicoculturismo?
Para mí, más que un deporte, es un estilo de vida. Lo llevo de la mano en mi vida, de hecho, toda mi familia entrena, mi hija de 5 años también.
Que gran deportista mucha disciplina, espero que tenga todo el apoyo en antucoya y que siga compitiendo y ganando los torneos