El trabajador de la empresa colaboradora Maquinaria Astudillo, desde los 16 años practica artes marciales. Actualmente, es instructor y director de la academia Bujinkan Unryukai Kaizen Dojo en Antofagasta.
¿Cuándo comenzó tu historia en las artes marciales?
Cuando tenía 16 años, el año 1992 más o menos, mi padre me motivó a entrar a las artes marciales y desde ese momento a la fecha no he parado. Tengo 47 años y he dedicado toda mi vida a entrenar estas técnicas, logrando ser Shihan de la Bujinkan Unryukai.
He tenido tres maestros a lo largo de mi carrera: César Brito, Jorge Frías, que fue la persona que me abrió los sentidos respecto a las artes marciales y Fabrizio Sanguinetti, que es Dai Shihan de la Bujinkan Unryukai.
¿Qué es Bujinkan?
Bujinkan es una congregación creada en Japón por el maestro Masaaki Hatsumi, con escuelas de tradición samurái y ninja y, gracias a la constancia y el apoyo del maestro Pedro Fleitas, este año partí con mi dojo (espacio de práctica y enseñanza de artes marciales).
¿Cómo complementa las artes marciales con su trabajo?
Mi turno es 4×3, por ende, dedico los viernes y sábados a enseñar Bujinkan. Desde el 3 de febrero, comencé formando a adultos y en mayo inicio con niños (Kaizen Kids “pequeños dragones”).
Reconozco que no ha sido fácil complementar el ser prevencionista con las artes marciales, pero el Bujinkan es mi pasión. Por eso, ya estoy analizando formar instructores en caso de que mi escuela se vaya ampliando a más días en la semana, sobre todo cuando yo esté en turno. Además, estas técnicas son de gran ayuda para el trabajo del día a día, porque sirven para mantener la calma, a razonar de mejor manera y a mantener el control de nuestras emociones.
¿Qué otras habilidades, aparte de física, genera la práctica de artes marciales?
Mucha gente puede creer que las artes marciales son para pelear. Pero la magia del Bujinkan va más allá, porque tiene una filosofía más moderna. También, se inculcan las terapias naturales como acupuntura, técnicas sacrocraneal, entre otras.
¿Ha participado en torneos o competiciones de artes marciales?
El Bujinkan es un arte marcial no competitivo, por ende, no participamos en torneos, sólo hacemos encuentros. Algunos bastante grandes, de carácter mundial, donde se reúnen instructores de varios países para practicar estas técnicas marciales milenarias y, dentro de esas actividades, nos formamos en terapias naturales.
¿Recomendaría practicar artes marciales a algún trabajador interesado?
Sí, totalmente, porque uno puede “llevar” el Bujinkan al trabajo. Sirve para planificar, para pensar, para enfrentar situaciones sin tomar decisiones equivocadas, evitar conflictos, etc. El Bujinkan lo llevo en la vida, en el día a día, y, además, es muy bueno como deporte. Si la persona no está segura con elegir Bujinkan, lo recomendable es buscar un arte marcial entendiendo primero qué quiere conseguir. En mi caso, recomiendo el Bujinkan porque es un arte no competitivo y no violento, sino que busca generar valores para ser mejores personas.
Este arte es genial con una filosofía muy amplia que se puede aplicar en la vida día día. Lo mejor no límite de edad para practicarlo