La primera etapa busca capturar 5,5 toneladas de polución por hora, para luego retornarla al proceso y recuperar el cobre contenido en el material particulado.

Un total de 72 metros lineales de ducto de acero al carbono con 2 metros de diámetro. Eso es lo que mide el tubo que recolectará el polvo en el chancador secundario y la torre de transferencia para volver a integrarlo al proceso. El objetivo es disminuir la GES que alcanza un nivel de riesgo 4 en esa zona de la Planta, con el fin de proteger la salud de las y los trabajadores, y recuperar el cobre que está contenido en el material particulado.

«El proyecto colector de polvo del chancado secundario y de la torre de transferencia es la primera etapa de la intervención que permitirá, en los próximos años, disminuir la emisión de polvo particulado, específicamente en la planta de chancado. Esta iniciativa lleva un 63% de avance», destacó Rolando Maluenda, gerente de Proyectos.

Funcionamiento

El colector opera mediante “campanas” ubicadas sobre el nivel del harnero en el chancador secundario, capturando el polvo y transportándolo a través de cañerías hacia tolvas colectoras. Posteriormente, es enviado mediante un sistema de transporte de neumáticos hacia una tolva receptora, la que envía el polvo a la correa CV010, que reintegra el material.

El sistema de transporte de neumáticos funciona con aire asistido y opera en dos fases: densa y diluida. En el chancador secundario se emplea el transporte neumático en fase densa, mientras que en la torre de transferencia se utiliza la fase diluida. Este mecanismo permite trasladar el polvo capturado a través de cañerías de distintos diámetros.

Meta operativa

“La promesa del proyecto es lograr capturar 5,5 toneladas por hora, de las cuales 4,4 toneladas por hora corresponden al área del chancador secundario y 1,1 toneladas por hora corresponden a la torre de transferencia”, afirmó Eduardo Leiva, jefe de Proyecto. Actualmente, se trabaja en la instalación de los ductos, logrando más de un 60% de avance.