La empresa colaboradora Komatsu lidera la segunda etapa de la campaña de Disciplina Operacional de SSO con enfoque en el autocuidado, generando impacto y promoviendo hábitos seguros entre las personas.


Con actividades para reforzar la responsabilidad individual en las operaciones diarias, se dio inicio al segundo mes de la campaña de Disciplina Operacional de Seguridad y Salud Ocupacional. Bajo el eslogan “Yo me cuido, aunque no me estén viendo”, la iniciativa liderada esta vez por la empresa colaboradora Komatsu, busca generar impacto y promover hábitos seguros entre trabajadores y colaboradores.
“Komatsu tomó muy bien el desafío. Están motivados y tienen como plan ir a reuniones de empresas de Antucoya para abarcar el mayor número de trabajadores”, expresó Carlos Rojas, jefe de Protección Industrial y Emergencias, al destacar el enfoque colaborativo de la campaña.
La estrategia incluye la difusión de charlas interactivas, videos y stickers para cascos y camionetas, entre otros productos y actividades
Mimo y autocuidado
El inicio de la campaña estuvo marcado por la presentación de un mimo en la ceremonia de Cierre y Logros 2024. “El show nos pareció algo innovador y que invita a reflexionar de manera lúdica sobre la disciplina operacional”, afirmó Isidro Fierro, gerente de Proyecto de Komatsu.
Junto con esto, el ejecutivo se refirió a la relevancia de la disciplina operacional, enfatizando que, además de impactar las actividades diarias, trasciende al ámbito personal y familiar, al moldear hábitos y comportamientos. “Con el eslogan quisimos destacar nuestra forma de hacer las cosas, buscando llegar sanos a nuestras casas y ejecutando tareas centradas en el autocuidado”, enfatizó.
Próximas empresas
La campaña de Disciplina Operacional seguirá los siguientes cuatro meses a cargo de las empresas NTC, T-Metal, Zamine e ICL, con el fin de reducir los incidentes y fomentar cambios en la conducta de las personas. Adicionalmente, la organización espera fortalecer el trabajo en equipo y permitir a los colaboradores identificarse con las actividades. “Lo más importante es que las personas reciban el mensaje y que no se quede sólo en la supervisión”, finalizó Carlos Rojas.



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