Voluntariado despidió el año preparando a estudiantes para la educación media

Con una dinámica de juegos en la Escuela Arturo Pérez Canto de María Elena concluyó el programa ‘Creciendo Contigo’ 2024.

“Pudimos compartir con todos los octavos, pasarlo bien y aprender al mismo tiempo”. Así describió Florencia Rojas, estudiante de octavo básico de la Escuela Arturo Pérez Canto de María Elena, su experiencia en el cierre de la iniciativa Creciendo Conmigo, impartida por el programa de Voluntariado de Minera Antucoya con el apoyo de la Fundación Niñas Valientes.

El objetivo principal de este proyecto fue acompañar a los estudiantes de séptimo y octavo básico en su transición hacia una nueva etapa, entregándoles recursos socioemocionales y promoviendo la convivencia escolar.

Daira Cortés, de octavo básico, comentó que “estuvo bueno, porque gané más confianza que la que ya tenía. Me sentí parte del programa, fue una vivencia que me hizo sentir alegría, tristeza, vergüenza, muchas emociones”.

Las actividades realizadas involucraron a toda la comunidad educativa. José Alfaro, encargado de convivencia escolar, destacó el trabajo realizado con docentes y niños para afrontar temas socioemocionales. “A los chicos se los preparó para la etapa que viene, para que puedan pasar a primero medio con más confianza y habilidades para enfrentar su futuro. Eso se agradece mucho en la comuna”, dijo.  

Compromiso con la comunidad

El cierre del programa marca un hito para el equipo de voluntarios. Claudio Lillo, gerente de Personas y Organización, reflexionó sobre la relevancia de la actividad. “Hoy cerramos un capítulo con sonrisas y crecimiento en los niños. El impacto en la comunidad lo veremos más adelante, pero hoy celebramos los logros alcanzados”.

Marcela Riquelme, ingeniera en Innovación y miembro del equipo voluntario, destacó el significado del trabajo colaborativo: “Reunimos a todos los que participaron del programa, con dinámicas de juegos y en acompañar a los niños en esta importante transición. Verlos reír, compartir y aprender con nosotros es un reflejo de lo que logramos juntos. Agradecemos a la Fundación Niñas Valientes, a la escuela y a Minera Antucoya por permitirnos vivir esta experiencia que hacemos de corazón”.

La iniciativa que se desarrolló durante un año y que fue evaluada con nota 6.7 por parte de la comunidad estudiantil, benefició a más del 85% del universo de alumnos del establecimiento. Además, los talleres de capacitación contaron con el 100% de asistencia por parte del equipo docente y un 30% de los apoderados, encontrándose entre ellos, cuatro familias colaboradoras de Minería Antucoya.

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