El nuevo gerente de Operaciones asume su rol enfocado en la eficiencia y en la cultura de prevención.

Pablo Tapia Sotomayor es ingeniero civil en metalurgia de la Universidad de Atacama. Llegó a Minera Antucoya tras pasar por la pequeña, mediana y gran minería, liderando procesos en compañías como Pucobre, Anglo American y Mantos Copper. Su trayectoria destaca cambios culturales en seguridad y excelencia, donde obtuvo el reconocimiento internacional John T. Ryan por excelencia en seguridad. Hoy, a dos semanas de su incorporación, destaca la importancia de la colaboración, la eficiencia y el cuidado de las personas.

¿Cómo ha sido tu camino profesional desde tu formación hasta tu llegada a Antucoya?

Soy ingeniero civil en metalurgia de la Universidad de Atacama y provengo de una familia de tres generaciones de metalurgistas. Tengo 24 años de experiencia en pequeña, mediana y gran minería, con liderazgo en procesos de óxidos, sulfuros, y también en concentración de oro. 

Comencé como jefe de planta en la pequeña minería donde aprendí a gestionar con escasos recursos y a elevar estándares de seguridad. En mediana minería asumí la operación y luego la superintendencia. Después, en Anglo American, fui gerente de planta en Mantos Blancos y Mantoverde, donde obtuvimos el reconocimiento internacional John T. Ryan por seguridad, además de récords de producción. 

Más tarde, en Pucobre, estuve a cargo de Mina y Planta en un proyecto en construcción, desde la factibilidad y diseño hasta modelos geológicos, compras y validación de ingeniería Mina y Planta. Hoy, me integro a una operación que exige eficiencia integral y una convicción intransable por la seguridad.

¿Qué aprendizajes han marcado tu forma de liderar equipos?

En minería los activos se parecen. Sin embargo, la diferencia la hacen las personas. Después de 24 años, con aciertos y errores, aprendí a decidir con foco y a mover a la organización desde el convencimiento y no desde la imposición. Primero me integro a la cultura existente, escucho, leo los códigos del equipo y alineo el propósito con la estrategia de la Compañía.

Mi estilo es dar contexto y libertad responsable dentro de límites precisos, porque cada líder sabe el “qué” y el “por qué”, y participa activamente en el “cómo”. Eso eleva el compromiso y el rendimiento. Por ende, se construye la seguridad intransable con disciplina operativa y resultados sostenibles.

¿Qué valores culturales esperas reforzar en Antucoya?

Tenemos una alta cultura en seguridad, el desafío es sostenerla sin relajo. En una minería de baja ley, la ecuación es seguridad intransable, más eficiencia e innovación. La Norma Chilena 3262, por ejemplo, apalanca este foco con conciliación real, esquemas híbridos y mayor participación femenina, conformando equipos más motivados y productivos.

¿Cómo describirías tu vida fuera del trabajo y qué papel juega tu familia en tu día a día?

Estoy casado hace más de 26 años con Natalia y tenemos tres hijos: Pablo de 25 años, Felipe de 21 y Josefa de 16. Soy copiapino y desde 2019 vivimos en Santiago por razones laborales. Fuera del trabajo practico running desde adolescente. Mi especialidad fueron 400 metros y hoy mantengo mi entrenamiento de manera semanal. También me gusta el diseño y construcción a pequeña escala. Por sobre todo, mi familia es mi ancla, mantengo la comunicación diaria y protejo los espacios de calidad de vida para equilibrar mi trabajo en faena y mi vida personal.

¿Qué mensaje les transmitirías a los equipos que lideras en Antucoya?

Estoy muy contento de integrarme a un gran equipo. En este cierre de año el foco debe ser total en seguridad, disciplina y cumplimiento. Debemos pausar cuando corresponda y eliminar los accidentes. Hagamos cada tarea bien y a la primera, con colaboración y alerta permanente. Un buen remate nos deja mejor posicionados para el próximo ciclo que se viene en 2026.