Con un 73% de ocupación en desechos domésticos y 90% en industriales, nuevos diques asegurarán la continuidad operacional y el cumplimiento ambiental.

Gracias a la coordinación de distintas áreas y el compromiso del equipo en terreno, Minera Antucoya está ejecutando la ampliación de los depósitos para residuos en el Centro de Manejo de Residuos (CMR). Una intervención clave para sostener la continuidad operativa y el cumplimiento ambiental de la faena.

El proyecto, en ejecución desde comienzos de julio, contempla la construcción de nuevos diques para la disposición de residuos domésticos e industriales. La iniciativa responde a la inminente saturación de los actuales rellenos, espacios especialmente acondicionados para la disposición final de desechos, cuya capacidad ya alcanza un 73% en el caso del doméstico y un 90% en el industrial.

“Tomamos este trabajo con equipos propios, lo que permitió optimizar recursos y mantener el control directo del proceso”, explicó Ricardo Pujado, líder de Servicios. “Se trata de una intervención con maquinaria en un área que no era habitual para nosotros, por lo que también fue clave ejecutar una gestión del cambio y asegurar condiciones de trabajo seguras para todos”.

Movimientos y control 

Las labores se realizan con maquinaria propia, a cargo de operadores de Antucoya y personal de la empresa Tepsac, e incluyen movimientos de tierra, construcción de taludes y habilitación de accesos. “Hace un año comenzamos a trabajar con vuelos de dron mensuales, junto al área de Geotecnia, para estimar los volúmenes disponibles y proyectar la vida útil del relleno”, señaló César González, ingeniero en Gestión de Riesgos Operacionales. “Esa información ha sido clave para tomar decisiones a tiempo y anticipar esta ampliación”, agregó.

Lo que hoy se observa como un proyecto avanzado es el resultado de una coordinación efectiva entre las áreas de Medio Ambiente, Planificación de Operaciones y Carguío y Transporte. Yaritza Baquedano, jefa de turno de Tepsac, destaca el compromiso del equipo: “Llegamos hace ocho días y ya se nota el avance. El compromiso de los operadores ha sido tremendo. Están al 100%, día y noche”. Su equipo opera con dos bulldozers trabajando para esculpir las nuevas zanjas que recibirán los residuos de faena.

Actualmente, para ingresar al CMR, los vehículos deben contar con baliza, radio en canal 8 y, en algunos casos, escolta. “Los operadores CAEX saben que al salir de la mina deben cambiar la frecuencia para mantener contacto con nosotros y así asegurar una descarga en un punto seguro”, explicó Yaritza.

La entrega de la obra gruesa, que contempla los diques para residuos domésticos e industriales, está proyectada para fines de julio. A partir de ese hito, el área de Proyectos continuará con la habilitación de caminos, accesos y sistemas de cierre.