El procedimiento, que se realizó sin accidentes y en 8 días, convocó a más de 150 personas. El trabajo inédito combinó traslado de equipos, giro de rotopala y mantención mayor.


Minera Antucoya completó dentro de los plazos establecidos el Shifting Nº 16, una operación que integró, por primera vez, tres procesos clave: el giro de la rotopala, el desplazamiento paralelo de la correa CV-020 y la mantención mayor del sistema de correas, asegurando la continuidad operacional y altos estándares de seguridad.
“Este shifting logró desarrollarse con cero eventos a las personas y a los equipos, lo que nos tiene súper orgullosos”, afirmó Luis Césped, ingeniero especialista de Ripios. Además, destacó la colaboración entre empresas como Steel, Proactive, Resiter, Fourthane y Ameco, que trabajaron de forma articulada con las áreas de Operaciones y Mantenimiento.
Durante los 8 días que duró la detención, los equipos ejecutaron modificaciones en las correas CV-019 y CV-020, incluyendo su extensión, traslado paralelo de 97,5 metros, alineación y conexionado eléctrico y mecánico. Estos trabajos se coordinaron con el movimiento de estructuras pesadas, el retiro y reinstalación de cables de media tensión y la preparación del área para el giro de la rotopala.
Trabajo colaborativo
Más de 150 personas participaron en este proceso: 100 colaboradores externos y 50 trabajadores propios. La coordinación entre las áreas de Operaciones, Mantenimiento y empresas colaboradoras fue fundamental para la ejecución segura de trabajos con estructuras de hasta 200 toneladas y equipos de alta complejidad.
“Uno de los factores predominantes fue el trabajo en equipo. La disponibilidad, el apoyo y el gran esfuerzo fueron clave para cumplir los principales hitos del shifting”, explicó Daniel Ávila, ingeniero de obras Ripios.
En el ámbito eléctrico, el equipo ejecutó el movimiento de un cable de media tensión de 6,9 kV con fibra óptica, crucial para la continuidad de comunicaciones en la planta. Asimismo, reubicó una sala eléctrica crítica con precisión milimétrica y bajo estrictas medidas de seguridad.
“Tuvimos que actuar con disciplina absoluta, supervisión constante y planificación detallada. Cada movimiento fue coordinado para no cometer errores en el energizado”, explicó Rodolfo Medina, ingeniero senior de Mantenimiento.
Este hito operativo marcó un precedante al integrar por primera vez tres procesos de alta complejidad en una sola intervención, lo que permitió completar el shifting, realizar el giro y mantener los equipos del área ripio en tiempo récord. Todo esto bajo los estándares de seguridad, planificación, disciplina y el “Yo digo No” como eje de la cultura preventiva.





0 comentarios