La Compañía implementó una iniciativa que eleva los depósitos de ripios a 15 metros de altura, con el fin de aumentar su capacidad y mejorar la eficiencia operativa.

Frente al límite de espacio en el botadero, Antucoya apostó por una solución técnica: elevar los depósitos de ripios a 15 metros en el sector cordillera. La medida, desarrollada junto a las áreas de Geotecnia y Mantenimiento, permitirá ampliar la capacidad, optimizar recursos y anticipar ahorros operacionales.

El proyecto, próximo a concluir su fase final, ya suma casi 5 millones de toneladas depositadas, superando el promedio de los últimos 10 shiftings de 1,9 millones. Para lograrlo, el equipo seleccionó ripios con un rango de drenaje de 4 a 15 días, lo que genera una mejor depositación y un uso eficiente del espacio. 

Ahorro y colaboración

Además de aumentar la capacidad del botadero, la iniciativa permite reducir costos operativos. “Gracias a este enfoque, proyectamos un ahorro de 8,2 millones de dólares en 5 años por la disminución de ciclos de descarga”, destacó Carlos Varas, ingeniero senior área Ripios. Asimismo, agregó que estiman una baja en el consumo de agua superior a 175 mil dólares anuales, junto con un menor desgaste de los equipos.

Para validar la estabilidad de los taludes de 15 metros, Geotecnia realizó monitoreos con drones y análisis satelital. “Ejecutamos vuelos con un dron topográfico para registrar las alturas depositadas y observaciones con tecnología InSar, una técnica de detección remota que permite medir con alta precisión los moviminetos del terreno a partir de imágenes satelitales”, explicó Leonardo Castillo, geotécnico jefe operacional.

Por otro lado, el área de Mantenimiento adaptó sus procesos para asegurar una operación segura de la correa 22 al reforzar los sistemas de limpieza, modificar las placas de desgaste y mejorar las inspecciones preventivas. “Logramos extender la vida útil de la correa a 6 meses y aumentar su disponibilidad operativa”, destacó Ricardo Videla, ingeniero senior Mantenimiento – Apilamiento y Ripios.

Actividades futuras

Como parte de la optimización continua, el área de Ripios reducirá la capa de estéril en carreteras del botadero, pasando de 2,1 a 1,5 metros, tras un estudio geotécnico que validó la medida. Esta modificación, que se implementará desde el próximo shifting, permitirá disminuir el volumen de material movilizado, reduciendo el movimiento de tierra y los costos operativos.