Con un evento en faena, la Compañía se sumó a este proceso voluntario que busca promover la equidad de género y la conciliación.

Más de sesenta personas se reunieron en el Salón Chacabuco para presenciar la firma del compromiso de Minera Antucoya con la Norma Chilena NCh 3262. Este sistema de gestión voluntario busca promover la equidad de género y facilitar el equilibrio entre la vida laboral, familiar y personal dentro de la organización.

El evento que se realizó el  1ro de abril, contó con la participación de Gabriela Araya, directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG), y de Carlos Rivera, encargado del programa de Buenas Prácticas Laborales.

Además, asistió Miguel Marín, subgerente corporativo de Diversidad e Inclusión de Antofagasta Minerals, quien participó de una “Conversación con sentido” donde contó su experiencia y cómo el Grupo Minero logró esta certificación: “Este proceso refleja nuestro compromiso interno hacer las cosas bien, creando mejores espacios de trabajo para hombres y mujeres, y facilitando la conciliación laboral, familiar y personal”, dijo.

Durante la jornada, presentaron en detalle la implementación de la norma y su impacto en los trabajadores, sus familias y el ecosistema minero. Gabriela Araya, explicó que la “certificación no sólo beneficia a los trabajadores de Antucoya, sino que también mejora los estándares del sector, elevando las prácticas en empresas proveedoras y toda la industria minera». 

Al final de la ceremonia, Ivo Fadic, Gerente General de Antucoya, firmó el compromiso de la Compañía con la norma. “Esto se alinea con nuestra estrategia de diversidad. Promover equipos balanceados y avanzar en diversidad es clave para fortalecer nuestra cultura organizacional y responder a las expectativas de la sociedad”, aseguró.

En la instancia, los asistentes reafirmaron su compromiso con la norma.  Clara Campos, planificadora de Ripios, destacó la importancia de adoptarla para impulsar la equidad en la minería. Por su parte, Diego Saavedra, ingeniero senior de Confiabilidad – Mina, valoró la oportunidad de generar cambios en un sector históricamente masculino: «Las mujeres tienen mucho que aportar a la minería, su visión de negocio y su capacidad de resolución de problemas es invaluable».

Proceso de certificación

Priscila Rodríguez, generalista de Gestión de Personas, comentó que el proceso de certificación incluye encuestas y focus groups para evaluar las condiciones actuales y definir mejoras. «Este diagnóstico nos permitirá identificar brechas y avanzar hacia una certificación exitosa a finales de 2025», explicó.

El plan consta de tres fases: diagnóstico, implementación del sistema de gestión y auditorías internas, para analizar aspectos clave como la conciliación laboral y brechas de género, estableciendo políticas y procedimientos alineados con la norma que garanticen su cumplimiento.