Su promoción a ingeniero senior en Área Seca le ha permitido lograr un equilibrio entre su vida profesional y personal.

A lo largo de su carrera, marcada por viajes y diversas experiencias, Franco Sáez ha sabido integrar las lecciones aprendidas en su desarrollo laboral. Su historia refleja cómo la exposición a nuevas perspectivas ha enriquecido su visión y habilidades. Tras cuatro años en La Compañía, valora la confianza con su equipo y el ambiente de respeto en la organización.

«Desde niño participé en grupos diversos, como scout y actividades juveniles, lo que me motivó a conocer más allá de mi entorno», comentó. Esa curiosidad lo llevó a estudiar Ingeniería Civil en Metalurgia y a iniciar su carrera en la industria.

Sin embargo, en 2016 decidió dar un giro importante: renunció a su trabajo y se trasladó a Francia. «Me fui de cero, perfeccioné idiomas y formé lazos con personas de distintas culturas. Descubrí que, aunque vengamos de realidades diferentes, siempre hay una esencia en común que nos conecta», explicó.

Crecimiento y conciliación

En 2021 ingresó a Minera Antucoya como jefe de turno, cargo que desempeñó por tres años. «Fue una etapa desafiante, pero gratificante. Formé un equipo sólido y aprendí mucho sobre gestión y liderazgo». Recientemente, asumió como ingeniero senior, un rol que le ha permitido equilibrar su vida personal y laboral, pasando de turno 7×7 a un sistema 4×3. 

“Ahora tengo menos tiempo para viajar, aunque he ganado en estabilidad y crecimiento dentro de la Compañía”, destacó. La conciliación de sus responsabilidades ha sido un proceso de ajustes, donde ha aprendido a valorar otras facetas de la vida. «Antes, mi tiempo libre lo dedicaba a viajar constantemente. Ahora, disfruto estar en casa, cocinar, leer y compartir con amigos y familia», comentó.

Hoy, luego de cuatro años en Antucoya, Franco valora el respaldo en sus tareas diarias. «Trabajar en operaciones puede ser intenso, pero la confianza y el respeto en mi equipo marcan la diferencia», aseguró. Su experiencia le ha enseñado que no existe una única manera de abordar los desafíos. “Adoptar una mirada amplia nos permite encontrar soluciones innovadoras y crecer tanto en lo profesional como en lo personal», concluyó.