¡De 32M a 35M! Alcanzar 35 millones de toneladas procesadas al año es el nuevo desafío de la Compañía

Uno de los focos de Antucoya 2.0 es superar la capacidad de diseño de la planta chancado-apilamiento y así lograr 90 KtCu.

Rentabilidad. Ese es el concepto que define el proyecto en el que trabaja la mesa 35M de Antucoya 2.0, con el cual la Compañía busca alcanzar los 35 millones de toneladas procesadas al año, superando los 32,5 millones de toneladas logradas en 2022.

“El foco del 35M es que nosotros seamos capaces, con las Instalaciones que tenemos, poder subir el umbral productivo de la Compañía para poder hacerla más rentable”, aclaró Ricardo Garrido, ingeniero senior de Área Seca.

Desafíos

Dentro del desafío que implica la iniciativa se encuentra el aumentar la utilización efectiva de la planta y el rendimiento de diseño de la misma. “Uno dimensiona los equipos para cumplir un indicador, para lograr una meta. Esta planta está diseñada para apilar 32 millones de toneladas al año”, explicó Ricardo Garrido.

Por ello, se realizó un estudio para poder determinar la factibilidad de aumentar los millones de toneladas procesadas: se estableció un protocolo, se hizo la gestión del cambio y se realizaron pruebas de rendimiento de la planta sobre las cinco mil 800 toneladas por hora, superando la capacidad de diseño de chancado-apilamiento.

Actualmente, se está realizando una segunda prueba que permitirá identificar las fallas y amenazas que podría presentar la planta al procesar mayor cantidad de material. “Estamos realizando una prueba más extensa que durará un par de meses y que nos va a permitir sacar conclusiones respecto a los cuellos de botella y dónde están las oportunidades para estabilizar la planta en este nuevo nivel de tratamiento”, comentó Rubén Macaya, superintendente de Área Seca.

Mesa 35M

Para alcanzar su propósito, la Mesa 35M tiene distintas iniciativas tales como:  realizar la evaluación de activos y estructurales que permitan procesar 35 millones de toneladas anuales, analizar nuevas estrategias de operación, disminuir el mantenimiento correctivo y revisar los indicadores de ripios para hacer más eficiente el ‘reclamo de ripios’, que considera el transporte de material desde la rotopala hasta su posterior descarga en el botadero, entre otras.

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