Las claves del trabajo colaborativo en la reparación del estanque TK-150-C003

Sin accidentes y cumpliendo rigurosos protocolos de seguridad, distintas áreas ejecutaron con éxito la mantención mayor de este activo crítico.

Para Minera Antucoya el trabajo en equipo multidisciplinario representa el compromiso de las personas para entregar soluciones a los distintos desafíos que surgen en la Compañía. Estos aportes reflejan la obtención de buenos resultados, tal como la reparación del estanque TK-150-C003, intervención que consistió en normalizar operativamente el funcionamiento de este activo crítico en el área Húmeda.

El trabajo conjunto entre las superintendencias de Proyectos Operacionales, Área Húmeda, Soporte de Servicios a la Operación y empresas colaboradoras, permitió cumplir con el objetivo planificado sin daños a las personas: ejecutar la reparación del estanque de recirculación de electrolito de 2700 metros cúbicos de volumen útil, el que forma parte del circuito crítico para la producción de cátodos en la Compañía. Este proceso ocurrió debido a que la adición de ácido generó un daño estructural importante en el muro poniente del estanque, el que impedía operar con el activo en condiciones óptimas.

La ingeniera de Construcción de la superintendencia de Proyectos, Karen Fernández, explicó que “la intervención del activo estuvo a cargo de la empresa colaboradora SAENS, especialista en estanques de ácido. Destacamos el resultado exitoso sin daño a las personas, donde logramos el entendimiento del personal spot a toda nuestra gestión de seguridad vigente en Antucoya, una comprensión absoluta de las estrategias de control asociadas a nuestro proceso. Esta fue visualizada y reconocida por el Comité Ejecutivo durante la verificación en terreno en la que participaron directamente con los trabajadores en sitio. Lo anterior fue fruto del trabajo de todo el equipo de Proyectos, realizando un acompañamiento desde su adjudicación hasta la ejecución de los trabajos en obra”.

El procedimiento significó para la Compañía la activación de la planta 36 horas antes de lo notificado. Esto gracias al esfuerzo de los equipos de trabajo que lograron optimizar el proceso de intervención con cuadrillas de soporte, permitiendo reactivar la planta anticipadamente para normalizar la producción de cobre.

“En la gerencia de Proyectos estamos convencidos de lograr buenos resultados, con una estrategia clara, cohesionando a los equipos mediante la entrega de la información, acompañamiento y liderazgo visible”, agregó Karen Fernández.

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